32 años no se cumplen todos los días y como la ocasión lo merecia y venia la familia a celebrar mi cumple y el dia de la madre pues mejor que mejor.
La vida es un regalo y que mejor manera de plasmarlo que en forma de tarta. De ahí mi inspiración para hacerme "mi pequeño regalo comestible"
La tarta es de brownie de chocolate negro, rellena de ganaché de chocolate blanco, y os aseguro que la mezcla es espectacular.
ASI ES QUE, A DISFRUTAR DEL REGALO!!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario